Vamos a revelar cinco curiosidades sobre la Legionella. Esta bacteria ha aumentado en brotes y número de casos en los últimos años. Repasamos la historia de la enfermedad, el contagio, los síntomas, el tratamiento y las cifras que muestran el incremento de casos en España.
Dentro de esta bacteria hay 48 especies, pero es la `Legionella pneumóphila´ la que produce la Legionella. Es un microorganismo que vive en el medio ambiente y en los hábitats acuáticos (ríos, estanques, aguas superficiales de ríos y lagos o también aguas termales) de forma natural o artificial.
Hay unos factores como las altas temperaturas, la suciedad y la corrosión que favorecen la multiplicación de la bacteria. Existe una incidencia de 3 casos por cada 100.000 habitantes en España, lo que significa unos 1.000 casos al año, aunque los números están aumentando desde 2016. En Nova Higiene queremos contarte cinco curiosidades sobre la Legionella.
La historia de la legionelosis
Todo nació en Filadelfia en el año 1976. Una epidemia entre los participantes de una convención estatal de la Legión Americana hizo que se le conociera como `la enfermedad de los Legionarios´. Más adelante se le conoció a la bacteria con el nombre de `Legionaella pneumóphila´ y ya se cambió el nombre de la enfermedad a legionelosis.
El contagio
Principalmente las fuentes de contagio de la Legionella están en los sistemas de agua y aires acondicionados de grandes edificaciones (hospitales, hoteles, oficinas, centros comerciales). Esta bacteria reside en hábitats acuáticos, por lo que es capaz de viajar por la red de distribución y se incorpora a las torres de refrigeración, spas, jacuzzis o sistemas de agua sanitarios.
Todas las personas se pueden contagiar, aunque afecta sobre todo a las personas de avanzada edad o que tiene un sistema inmunológico debilitado. También existe un mayor riesgo en aquellas personas fumadoras. Según algunos estudios científicos es más común en hombres que en mujeres. No hay indicios que confirmen que se puede contagiar de persona a persona.
Los síntomas
Los síntomas son muy similares a los de la gripe. Estos síntomas tan comunes hace que a veces sea complicado descubrir que se trata de Legionella. Pueden existir dolores musculares, fiebre alta, tos seca, escalofríos y dolor de cabeza. Una vez se acude al especialista son las radiografías las que indican que existe una neumonía. El período de incubación es entre 2 y 10 días.
El tratamiento
La primera medida contra la Legionella son los antibióticos. Además se puede empezar dicho tratamiento incluso desde que se sospecha la enfermedad para que no pase de ser algo leve y se complique por su gravedad.
España, Italia y Francia
Estos tres países son los que más brotes y casos han reportado en los últimos años dentro de la Unión Europea según los números. Justamente los casos en España se han disparado un 57% desde el año 2016 hasta la actualidad tal y como recoge en su informe Infosalus.
«Si analizamos la gráfica de la ECDC con respecto a la progresión de los casos de legionelosis en toda Europa, impacta observar el repunte de en los últimos años, hasta el punto de alcanzar cotas que no se habían alcanzado nunca con anterioridad. Existe una combinación de factores que pueden ayudar a explicar esta tendencia. No obstante, ya en el 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) evidenció una relación directa con el cambio climático. No es difícil de entender dada la alta relación causa-efecto entre Legionella y la temperatura. También los periodos de lluvias parecen estar relacionados» explicó Pedro Navalón, portavoz de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA).