¿Cuáles son unas medidas correctas de prevención frente a la Legionella? Esta enfermedad puede ser muy peligrosa para el ser humano. NovaHigiene lleva años trabajando en el control y las medidas preventivas para atajar los problemas de salud que ocasiona la bacteria. Vamos a hacer un repaso de las medidas preventivas que se deben tomar para frenar a la Legionella.
La Legionella es también conocida como legionelosis. Es una enfermedad que causa una bacteria que recibe el nombre de Legionella pneumophila. En los seres humanos puede causar una infección pulmonar que deriva en una neumonía o en fiebres. Dependiendo de la gravedad y de la persona puede ser más o menos grave. Es una enfermedad que se localiza en todo el mundo tal y como confirma la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este tipo de bacteria está presente en algunos edificios e instalaciones en los que estamos en nuestra vida diaria. Desde los hospitales, hasta edificios comunitarios y pueden llegar a crear grandes brotes, todos relacionadas con la misma zona, aunque en otras ocasiones son casos esporádicos.
Los aires acondicionados, las bañeras o las duchas de agua caliente son algunos de los focos más comunes para propagar esta enfermedad. De todas formas hay que tener en cuenta que esta bacteria no se contagia entre los seres humanos. La bacteria está presente en zonas de agua dulce en todo el planeta, aunque es en los sistemas con agua artificiales en los que tiende a propagarse con mayor frecuencia. En NovaHigiene llevamos años trabajado en la prevención y control de esta bacteria.
Nuestros tratamientos conforman con la norma `Norma UNE 100030-2005 IN´ y están basados en la siguiente metodología de vanguardia para la prevención y vigilancia de la Legionella.
Medidas preventivas y de control ante la Legionella
La mayoría de la veces esta bacteria se reproduce en instalaciones que están mal diseñadas y sobre todo que no tienen un correcto mantenimiento. Este inadecuado mantenimiento genera el estancamiento del agua y la proliferación de nutrientes para la bacteria. Algunas de las más conocidas son los lodos, las amebas y la materia orgánica. Todos ellos forman una capa que al estar a una temperatura cálida y al no tener ningún tipo de desinfectante por medio va multiplicando la bacteria. El objetivo de las medidas preventivas y de control ante la Legionella es evitar el estancamiento, acumulación de nutrientes y controlar la temperatura en el que se desarrolla la bacteria.
Edificios con tanques de agua fría
En primer lugar debe existir una comprobación para conocer el estado de la estructura. Debe estar protegido del calor y de la contaminación, por eso habitualmente se recomienda que estén tapados con una cubierta impermeable. Algo fundamental es que tenga un sistema de renovación continua de agua con entrada y salida de la misma. También la limpieza es importante y como mínimo se recomienda una vez al año.
Edificios con sistemas de agua caliente centralizados
La comunidad tendrá que establecer unas pautas con un programa de mantenimiento que realice una empresa especializada como es el caso de NovaHigiene. Dentro de este programa hay dos actividades fundamentales como son la limpieza y el tratamiento preventivo anual.
Como excepción en caso de que el edificio o la vivienda tengan una caldera de combustión con acumulador entre las recomendaciones está la de mantener la temperatura del mismo por encima de los 60 grados y no apagarlo durante la noche.
Grifos, duchas y jacuzzis
En los grifos hay que evitar el uso de accesorios filtros innecesarios. Los grifos que tengan poco uso hay que dejar correr el agua y en ocasiones hay que purgarles. Es importante aproximadamente una vez al año quitar los difusores y filtros y difusores para sumergirlos en lejía. En las duchas la recomendación es utilizar difusores de gotas gordas. Otro elemento que tenemos que eliminar lo más rápido posible es la cal que se produce cerca de nuestros grifos. Los jacuzzis y bañeras es recomendable limpiarlos y desinfectarlos después de su uso.
El aire acondicionado
Los aparatos de aire acondicionado instalados en un domicilio no tienen ese riesgo de transmisión de la legionella, ya que no tienen un circuito cerrado de agua, entonces la bacteria no puede proliferar. De todas maneras es recomendable anualmente limpiar las bandejas de recogida de condesados y desinfectarla con lejía diluida.