¿Por qué acierta usted si elige Novahigiene?

La limpieza de sistemas de extracción de humos es de gran importancia para la seguridad de sus empleados y los clientes, ya que además del peligro de incendio, también puede provocar la rotura o el mal funcionamiento del motor.

En nuestra decidida apuesta por la INNOVACIÓN, contamos con la única maquina-robot capaz de limpiar la totalidad del sistema: campana, filtros, plenum, extractor y los conductos que es donde se concentra el riesgo de incendios.

¡Sencillamente llegamos donde otros no llegan!

No dude en contactar con nosotros y solicitar un presupuesto sin compromiso.

¿Cómo funciona el sistema de limpieza de extracción de humos?

Nuestro sistema combina los 4 parámetros fundamentales para la eliminación de la grasa (acción mecánica, acción química, tiempo y temperatura) en 2 potentes procesos:
limpieza de extractores

¿Por qué actuar ahora?

La limpieza de los Sistemas de extracciones de humos es necesaria porque los vapores extraídos en las cocinas llevan un alto contenido de grasa que se acumula en los filtros, campana, conductos y extractor. Esta grasa es altamente inflamable, siendo la responsable de la mayoría de los incendios producidos en los restaurantes.

Además, los sistemas sucios hacen que el extractor trabaje forzado consumiendo más energía de la necesaria, generando malos olores por una ventilación inadecuada y aumentando sensiblemente el riesgo de contaminación alimenticia.

La limpieza de todo el sistema (campanas, filtros, plenum, extractor y conductos) a un precio realmente ajustado le aporta el beneficio del bienestar para sus clientes y empleados.

Cepillado neumático

Cepillado neumático

Un potente motor neumático, con par de 6,4 Nm y 1.000 r.p.m. hace girar un cepillo dentro del conducto, llevando a cabo la acción mecánica contra la grasa. El motor gira a derecha o izquierda para arrancar la grasa; también en conductos rectangulares.

Inyección de espuma activa

Inyección de espuma activa

Una válvula de inyección rocía la espuma dentro del conducto. La espuma tiene efecto de permanencia diluyendo la grasa al actuar el tiempo necesario. La disolución química es aplicada a una temperatura de 50 – 60 grados centígrados.